Los servicos se desarrollaron en un ambiente lleno de la presencia de Dios, de cánticos de adoración, especiales  y elevando agradecimiento a aquel que un dia nos salvó. 

La exposición de la Palabra estuvo a cargo de los Pastores Joselin Jimenez y Ramon Britez.

La palabra motivó a los caballeros presentes a ser llenos de la presencia de Dios, a avivar el fuego del Don de Dios que está en cada uno y así mantenerse preparados para la lucha constante como cristianos, sabiendo que ese fuego nos ayuda a enfrentar toda prueba.

El fuego de Dios en nuestras vidas se hace manifiesta a través de la búsqueda diaria, perseverando en la oración, en el clamor.

Se expuso que en la actualidad no vivimos la misma persecución de la iglesia primitiva, pero la familia sufre una persecución de las tinieblas hacia lo moral, esta misma palabra motivó a cada caballero a alejarse de todo lo malo y permitir que Dios mediante su fuego divino los limpie de todo pecado y ser de ejemplo en sus hogares. Así como Moisés fue llevado al desierto, porque en él habían conductas que pulir y el fuego de Dios se le presentó a través de la zarza; permitamos que Él moldee nuestras vidas y su fuego se haga manifiesto en nosotros para ser de bendición, en nuestros hogares, en el trabajo, en los evangelismos.

La palabra de Dios aviva el fuego en nuestros corazones y afirma nuestro servicio y llamado.